por LuisFando
Hoy he vivido una cosa fabulosa en Viena. He visitado el First Vienna FC, un club tradicional, emblemático en la ciudad. Campeones de Ligas, Copas, con vivencias europeas, pero ahora están en Cuarta División. Pese a todo siguen manteniendo un encanto de otra época futbolística.
Su campo es el Hohe Warte. En pie desde el 1921. Fue uno de los campos más modernos de esa Europa. Incluso el ‘Wunderteam’ de la selección austriaca jugaba ahí, llegando a meter casi 80.000 personas contra Italia. Poco queda de aquel ambiente, aunque su estructura sigue intacta.
El First Vienna llegó a ganar varias Ligas, Copas, tours europeos, pero no pudieron seguir el ritmo profesional del Rapid o Austria de Viena. El paso de las décadas les fue relegando, al mismo tiempo que la naturaleza engullía lentamente esas eternas gradas sobre una colina.
Como curiosidad, uno de sus jugadores más emblematicos fue... ¡Mario Kempes! Todavía ‘El Matador’ sigue siendo venerado por su gente, club en el que estuvo dos años. La gente iba al campo solo para verle, muchos no eran ni del equipo.
Voy al campo. Había una carpa blanca con gente. Me acerco y me quedo asombrado. El gran NMario Kempes estaba ahí. Sentado y firmando autógrafos. El club lo había traído por su 125 aniversario. “Me siguen queriendo y esto es lo bonito que deja el fútbol”, me dice.
Quién podría esperar que en un campo de fútbol alejado del centro de Viena, fuera de los focos, de la cuarta división austriaca, puedas encontrarte con Mario Alberto Kempes. Las gradas seguirán desapareciendo y el fútbol seguirá sin entender de categorías.
Gracias Luis Fando!
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