viernes, 31 de julio de 2015

Gillette jugador de la pasión 1978: Mario Kempes


El argentino puso en una actuación de gol brillante en la final del Mundial para sellar su lugar como uno de los mejores delanteros de la historia 

Nacido en Córdoba en 1954, Mario Kempes comenzó su carrera futbolística en el distinguido club local Instituto de Córdoba antes de pasar a Rosario Central, donde se estableció como un famoso goleador después de la compensación 85 goles en sólo 105 partidos. 

El argentino hizo su traslado al extranjero a Valencia en una transferencia récord y pronto se convirtió en uno de los favoritos del club después de convertirse en el máximo goleador de la Liga durante dos temporadas consecutivas. 

Sin embargo, fue su legendaria campaña de 1978 de la Copa Mundial que selló de El Matador, lugar como uno de los mejores delanteros de todos los tiempos. Kempes fue el único jugador en un club extranjero en ese momento para ser llamado por el entrenador César Luis Menotti.

Mario Alberto Kempes el Matador regresa al Valencia CF como embajador Internacional


Mario Alberto Kempes el Matador regresa al Valencia CF como embajador Internacional

Kempes y la Ilusión Mundial: Argentina Argentina 2 Polonia 0 en el Mundial 1978

Segunda Vuelta Final - Grupo B - 14 de Junio de 1978 

  • Hora de comienzo: 19:15 
  • Estadio: Rosario Central (Rosario - Santa Fe) 
  • Árbitro: Ulf Eriksson (Suecia) - Árbitro asistente 1: Jaffar Namdar (Irán)  
  • Árbitro asistente2:Tesfaye Gebreyesus (Etiopía)
  • Espectadores: 37091






El momento de los himnos (El Gráfico)


Síntesis

  

Match completo


Aún rodeado de adversarios, Mario Kempes recordó sus mejores jornadas en Rosario Central 
y mostró toda su categoría de gran jugador 

Mas que jugar luchamos y sufrimos, pero... 
Cada vez estamos más cerca 
Por Juvenal 
El Gráfico - Edición Extra 15 de junio de 1978 

Realmente uno no gana para satisfacciones y sustos con este equipo argentino que, pese a todos sus problemas, no solo ganó su primer partido de la segunda vuelta sino que está cada vez más cerca de su objetivo: llegar la final de la Copa del Mundo. Su triunfo de Rosario tuvo el mismo clima electrizante del que selló Luque hace una semana contra Francia. Y paralelamente, nos volvió a sumir en un mar de dudas. Porque ganó en base a merecimientos propios, pero dando ventajas y cometiendo errores que bien pudieron costarnos el partido. Nos es fácil determinar en qué medida nos ayuda y nos desampara la suerte. Por que si pensamos que Fillol atajó un penal que significaba el empate, que Lato se perdió un gol hecho tras una gran jugada de Boniek, o que el árbitro Ulf Ericsson ignoró un foul penal cometido por Passsarella, todo eso cuando solo teníamos un gol de ventaja, es para admitir que Argentina tuvo mucha fortuna en su encuentro ante Polonia. Sin embargo en el balance general de situaciones claras de gol tenemos superioridad indiscutible. Porque Bertoni desperdició dos remates que normalmente mete, desde muy cerca, uno en cada tiempo. Gallego se llevó prácticamente por delante la pelota cuando entró a buscar un tiro libre de Bertoni y la desvió casi desde el área chica. Houseman estrelló en las piernas de Tomaszewski otra pelota de gol al recibir un pase de Villa que lo dejó solo para convertir. Sobre la horta, Kempes desvió un zurdazo a quemarropa que veíamos adentro. Y a Kempes lo voltearon varias veces, cuando tenía y no tenía la pelota, sin que el juez cobrase nada. Quiere decir que tuvimos y nos faltó suerte. Que creamos las situaciones para ganar, convertimos las necesarias y nuestro arquero salvó lo que pudo ser empate polaco. No cabe discusión sobre la justicia del triunfo. Pero, una vez más, debemos recaer en la crítica de nuestros errores, que fueron muchos, repetidos y tan serios que, ignorarlos, sería algo así como jugar a la ruleta rusa.


Secuencia a-b-c: Minuto 15. Lo mejor de nuestro equipo hasta ese momento culmina en la red de Polonia y el estadio de Rosario Central estalla en mil pedazos. Olguín cortina a Houseman sobre la derecha y tras dejar a un rival en el camino, René busca a Ardiles. El cordobés cruza el pelotazo a la izquierda para Bertoni, quien engancha hacia adentro y saca el centro con el pie derecho. Cerca del áera chica, entra Kempes y aplica el frentazo al palo más próximo, el derecho de Tomaszewski. Cuando el arquero va a a buscarla la pelota está en la red y Argentina gana 1 a 0 (Fotos y texto: El Gráfico)


Bertoni (quien lució recuperado, mostrando mayor potencia y ganas que en los encuentros anteriores) y Kempes festejan el primer tanto, en esta excelente imagen de la revista El Gráfico 

El planteo

Posicionalmente, como planteo de juego, nos gustó el equipo argentino. En los dos tiempos. Pero ese esquema que nos pareció acertado, sensato, adecuado a lo que exigían las circunstancias y el adversario, chocó frecuentemente con intérpretes que se olvidaban el libreto, mezclaban los papeles y asumían roles equivocados. Por ejemplo, la ubicación y el funcionamiento de Kempes fueron mucho más lógicos y acertados que en el partido contra Italia, donde quedó estampillado entre el "líbero" y el "stopper", sin posibilidades de recibir la pelota, darse vuelta y arrancar. Esta vez, Kempes se tiró atrás y a los costados para partir con pelota dominada. Y cuando Kempes arranca así, vuelve a ser Kempes. Hay que pararlo. Y es muy difícil. Tanto, que debieron hacerlo frecuentemente con foul. Además, Kempes es jugador para llegar al remate, no para estar adentro la posibilidad de rematar. Así marcó sus dos goles y pudo marcar otros dos, uno muy neto al final, de esos que no se pueden perder. Fue también correcta la misión de Gallego, tapando a Deyna cuando el capitán de Polonia pasaba la mitad de la cancha. Hubo momentos en que Passsarella cruzó con acierto por detrás de Olguín y Gallego relevó con total acierto a los marcadores centrales, y hasta a Tarantini, cuando cualquiera de ellos quedaba jugado y fuera de la conversación. Incluso la panorámica del equipo nos resultó positiva, con un planteo más conservador, sin regalar espacios, casi un 4-4-2 muy definido, similar al que adoptan casi todos los participantes de este torneo que salen a no dar ventajas. De esa forma, a partir del cabezazo de Kempes que nos puso en ventaja, Argentina podía manejar el trámite como lo había hecho Italia ante nosotros, dejándonos venir, ahogándonos la llegada y lanzando el contraataque con mucho espacio disponible a espaldas de nuestros volantes. Si a Italia le había resultado ese libreto, ¿por qué no podíamos usarlo en nuestro provecho frente a Polonia? Todo estaba dado para llevarlo a la práctica exitosamente. La reducción del terreno que debían defender los hombres de la última línea, la posibilidad de salir con pelota dominada y la presencia de atacantes netos que, enfrentando el objetivo y con campo disponible, pueden hacer temblar a cualquier defensa.

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Secuencia d-e-f: Minuto 37. Foul de Luis Galván casi sobre la línea de gol, a dos metros del área penal, para frenar a un rival que venía apretando a Olguín. Y del foul inútil sobreviene el innecesario peligro de gol. Tiró Deyna con pie derecho, en comba cerrada y pasada con respecto a la posición de Fillol. Retrocediendo, el arquero pierde la pelota y queda desarmado para enfrentar el cabezazo de Maculewicz. Frente al arco hay un polaco (Lato) y siete argentinos (de izquierda a derecha, Bertoni, Passarella, Gallego, Galván, Kempes en la línea del arco, Fillol, y Tarantini tomando el palo izquierdo). Cabecea el polaco y Kempes, jugando de arquero, la saco de un manotazo. Penal. Lo patea Deyna abajo, a la izquierda de Fillol. Y redimiéndose de su floja salida previa, Fillol ataja y retiene, evitando el empate (Texto y fotos: El Gráfico)


Ubaldo Fillol mantuvo un alto nivel a lo largo de la Copa, siendo su aporte decisivo en los momentos más difíciles del equipo (Enciclopedia Mundial del Fútbol - Tomo I - 1980) 

Los intérpretes

Pero todo libreto futbolístico vale en la medida que sus intérpretes lo cumplan en sus grandes y en sus pequeños detalles. Y los intérpretes del equipo argentino se fueron complicando la vida en los pequeños detalles de la interpretación. Así, Galván salió a achicar detrás de Olguín y en vez de ser dos que controlaban y anulaban a uno, eran dos que pagaban porque dejaban seguir la pelota y el hombre. Y no hablamos de gran jugada del adversario, como pudo ser la que hizo Boniek en el segundo tiempo, realmente magistral. Hablamos de situaciones sencillas, fáciles de resolver, en las que Olguín y Galván se gambeteaban a sí mismos. De ese modo, Gallego y Passarella chocaban en el aire por ir los dos a la misma pelota y se la servían a un contrario. Por eso, Tarantini fabricaba contraataques por complicar salidas claras, tratando de pasar por donde no se podía. Y así también, Tarantini arrancaba permanentemente tarde para cortar habilitaciones muy anunciadas hacia su lateral, de manera que nuca anticipaba a Lato y tampoco le quedaba el recurso de amagarle y replegarse achicando terreno, porque se había jugado en un anticipo con un 5 por ciento de posibilidades favorables contra 95 por ciento de negativas. Si Lato hubiera estado en su auténtico nivel, el que le conocimos en Alemania hace cuatro años, con las ventajas que le regaló Tarantini lo habríamos pasado muy mal... Y para colmo, no obstante lo que marcaba el libreto -replegarse ordenadamente, tapar espacios, acumular obstáculos en el propio terreno y salir con claridad al contraataque-, Valencia no rindió en ninguna de esas funciones: ni achicando espacios delante de Gallego y Tarantini, ni generando fútbol ofensivo.




Secuencia g-h-i - Minuto 71: El partido no está definido porque falta firmeza en el fondo argentino para absorber el ataque polaco. Hasta que Ardiles roba una pelota en media cancha y arma el contrataque a la manera de Ardiles. Sin largarla de primera hasta limpiar el terreno y asegurarse una recepción ventajosa. La lleva velozmente, arreándose a Zmuda, dejando en el suelo a Szymanowski y atrayéndose a Kasperczak. De ese modo libera a Kempes para que pueda recibirla sin problemas. Recién entonces la toca a la izquierda. Kempes la domina, hace pasar de largo a Maculewicz y de zurda fusila a Tomaszewski, definiendo a la manera de Kempes (Fotos g y h + texto: El Gráfico; foto i: archivo Olé) 

Lo rescatable

El ingreso de Villa por Valencia para la segunda etapa fue la mejor jugada de Menotti en la noche de Rosario. Con Villa cambió el panorama y hubo un intérprete adecuado a la idea prevista. Eso fue tal vez lo más rescatable de Argentina frente a Polonia, pese a que los errores defensivos siguieron manifestándose y complicándonos la vida sin necesidad. Kempes tuvo un compañero para arrancar, Ardiles tuvo un hombre en quien buscar la salida limpia de pelota y, a la vez, un colaborador en la lucha por la recuperación.Porque Villa, además de manejar criteriosamente el balón, se replegó tapando y sirviendo gente para el quite de Gallego o Passarella. La recuperación de Villa, Kempes y Ardiles fue lo mejor, lo más reconfortante como base de sustentación y refuerzo de esperanza para los partidos que vienen. Kempes, aunque se equivoque en tres de cada cinco intentos (esa fue la proporción contra Polonia) es un jugador importante, que pesa psicológicamente en el ánimo del adversario y puede definir partidos complicados como definió el de Rosario. Ardiles no puede hacerlo todo. Luchar atrás, armar en el medio, crear en tres cuartos de cancha y resolver arriba. Necesita colaboración para su ir y venir constante, tenaz, inteligente. Y encontró ese colaborador en Villa, en Kempes y también en Bertoni, aunque este último se haya quedado más en intenciones que en realizaciones concretas. A través de individualidades, el buen esquema previsto terminó en victoria. Sin embargo, al esquema le siguen fallando los intérpretes del fondo, quienes parecen empeñados en agrandar contrarios con los errores casi infantiles que cometen en situaciones sin ningún riesgo, sin ninguna complicación. Por eso, la euforia vivida en Rosario, la inmensa alegría de la gente, la sensación de que no estamos tan lejos del objetivo, no consiguen hacernos olvidar que volvimos a ganar sufriendo. Las fotos pertenecientes a El Gráfico y publicadas en esta entrada pertenecen a: Forte, Abaca, Alfieri (padre e hijo), Speranza, Maffuche, Ricardo López, Prego, Dopazo, La Penna, Remon, Higinio González, Boeri y Amato.



Fuente: ilusion-mundial.blogspot.com.ar

jueves, 30 de julio de 2015

Kempes presentará a los nuevos fichajes del Valencia - Superdeporte


El astro argentino dará la bienvenida a Ryan, Bakkali, Santi Mina y Danilo en la ´Welcome Party´ de Mestalla 

La presentación del Valencia CF tendrá lugar el día 8 de agosto en Mestalla con el Trofeo Naranja Estrella Damm, tres días antes tienes una cita muy especial en el templo valencianista para calentar motores: El 5 de agosto, a partir de las 20:00 h (apertura de puertas a las 18:45), podrás disfrutar de la ´Welcome Party´, una fiesta de bienvenida de la afición a los cuatro fichajes del Valencia CF, que estarán apadrinados por el mejor maestro de ceremonias posible: Mario Alberto Kempes.


Toda una leyenda blanquinegra como Kempes no ha querido perderse la oportunidad de dar la bienvenida a su nuevo hogar, y ante su nueva afición, a Mat Ryan, Danilo, Santi Mina y Bakkali. Por ello, te esperamos el 5 de agosto en lo que será una auténtica fiesta del valencianismo, con animación, música, sorteo y entrega de regalos y muchas sorpresas más que os iremos desvelando cada día....y la entrada para dicho evento será gratuita.




Fuente: www.superdeporte.es

Mario Alberto Kempes, el “Matador”, jugador de fútbol .


Rosario Central 1974/1975
Biasutto , Pascuttini , D.Killer , M.Killer y Jorge Gonzalez.
Boveda,Aimar,Cabral,Poy,Kempes




Rosario Central 1974/1975
Biasutto , Pascuttini ,Solari  , Arias , Jorge Gonzalez y  M.Killer
Boveda,Aimar,Cabral,Zavagno,Kempes


miércoles, 29 de julio de 2015

Reportaje Kempes en el Hercules


Reportaje Kempes en el Hercules

Pasado, presente y futuro....la bendicion y la confirmacion. Maestro y alumno

Paco Alcácer en las fotos  con el Ídolo Mario Kempes antes y después de varios años 
Paco ya siendo jugador del valencia F.C.

La foto, que ha circulado por las redes sociales en los últimos días, muestra al un jovencísimo Paco Alcacer cuando tenía 10 años, en la escuela de fútbol de Óscar Rubén Valdez. 

Allí tuvo la oportunidad de hacerse una foto con un delantero de leyenda, quizá el atacante más importante de la historia del club: Mario Alberto Kempes. 

Dos 'killers' de diferentes épocas, dos goleadores que han hecho vibrar a la grada de Mestalla. En 2003 Alcácer ya apuntaba maneras, goleando sin remisión en cada partido que disputaba con las categorías inferiores del Valencia CF. 

En 2014, ambos delanteros ya son importantísimos para la parroquia blanquinegra, cada uno a su manera. El legendario 'Matador' fue homenajeado hace escasas fechas tras su operación en el corazón. Alcácer, en su caso, homenajea cada partido a la hinchada con sus goles. Pasado, presente y futuro del Valencia. ¿Cosa del destino?

fuente:www.deportevalenciano.com

martes, 28 de julio de 2015

Mario Kempes Y Alfredo Di Stefano "A los grandes del fútbol nunca los alcanza el olvido"


"A los grandes del fútbol nunca los alcanza el olvido"

Mario Kempes, el preferido de Don Alfredo 

Nunca me consideré el mejor del mundo. Me doy 8 puntos (En la entrevista, Di Stéfano le otorgó 10 puntos a: Erico, Moreno Charlton y Pele. Y 9 a Sastre, Pedernera, Puskas, Sivori, Garrincha, Gento y Kempes. Junto con él ubica a Maradona entre otros).”

El día que Kempes conoció "su" estadio y se emocionó




"El Matador" ingresó por primera vez al estadio de la ciudad de Córdoba desde que fue rebautizado para la Copa América 2011. "Me tiritan las piernas", alcanzó a decir el héroe de la selección argentina campeona.


En la previa del partido entre Argentina y Costa Rica, Mario Alberto Kempes vivió un momento muy emotivo al ver in situ el homenaje que le realizó el fútbol argentino al rebautizar el ex Chateau Carreras con su nombre.

"Me tiritan las piernas. Estoy muy, muy emocionado. Yo nunca pensé que iban a poner un cartel tan grande con mi nombre, pensé que sólo iban a poner una plaqueta", dijo "El Matador" al ver la obra que certifica el tributo. Y agregó: "Es un placer poder disfrutar de este homenaje en vida junto a mi familia".

El acto fue anunciado por la voz del estadio y Kempes se llevó una enorme ovación de un público que no lo olvida.

El Mario Kempes fue remodelado para esta edición de la Copa América y cuenta con una capacidad para 57.000 espectadores. Además, cuenta con numerosas innovaciones tecnológicas, instalaciones remozadas y un campo de juego en excelente estado.




lunes, 27 de julio de 2015

Intercambio de camisetas entre Diego y el gran Mario Kempes



Intercambio de camisetas entre Diego y el gran Mario Kempes. 
Fue tras el Argentina (Sub-20) 1-Valencia 1, 1979.

La huella de Kempes en España


El mejor documental realizado sobre la carrera deportiva del gran Mario Alberto Kempes en España. Realizado por ESPN.

domingo, 26 de julio de 2015

Goles Clasicos - Mario Alberto Kempes 1995


Mario Alberto Kempes


Gol de Kempes a Newell´s (Último grito del Matador en clásicos)


No Diga Gol , Diga Kempes 

El último grito de Kempes: fue a Newell's en un Clásico amistoso Hay personas que nacieron con una estrella sobre sus cabezas. Con el aura que los marcará por encima de la mayoría. Seres humanos que coquetean con la categoría de mito durante gran parte de sus vidas. Es por eso que muchas veces, sus hazañas, que verdaderamente lo son, se convierten prácticamente en novelas.

Hay personas que nacieron con una estrella sobre sus cabezas. Con el aura que los marcará por encima de la mayoría. Seres humanos que coquetean con la categoría de mito durante gran parte de sus vidas. Es por eso que muchas veces, sus hazañas, que verdaderamente lo son, se convierten prácticamente en novelas. Con libretos escritos para que nada los altere en su carrera hacia el estrellato. Ese es el caso de Mario Alberto Kempes, goleador de Argentina 78 y segundo máximo anotador de la historia de Central. Esta es la película. 

El 8 de Febrero de 1995 en el Gigante de Arroyito Central y Newell´s jugaron un cotejo amistoso que sirvió para homenajear a Mario Alberto Kempes, el artillero que nació en Bell Ville, cuna de la pelota sin tiento, el 15 de Julio de 1954. 

Mario ya tenía 41 años y su estado físico se parecía poco al de aquel bombardero que entre otras marcas, tenía la de haber pateado un penal con la camiseta de Valencia con semejante violencia que el rebote en el travesaño llegó a la mitad de la cancha. 

Angel Sánchez fue el árbitro aquel 8 de febrero de lo que la mayoría de los canallas considera una epopeya. 

El Matador convirtió el único gol del clásico de cabeza a los 25 minutos. 

Después, el partido se malogró por incidentes y se dio por finalizado, pero esa es otra historia. 

Luego de debutar profesionalmente en Instituto de Córdoba llegó a principios de 1974 a Rosario Central. Con la camiseta canalla debutó oficialmente el 22 de febrero de 1974 cuando el equipo dirigido por Carlos Timoteo Griguol igualó 1 a 1 en Rosario ante Gimnasia y Esgrima La Plata. Aldo Poy hizo el gol canalla. 

En total Kempes disputó 123 partidos oficiales en Central (107 por torneos de AFA y 16 en la Libertadores) y marcó 94 goles. Está segundo entre los máximos goleadores de Central en el profesionalismo detrás del Torito Waldino Aguirre que hizo 96. Aunque muy lejos del máximo anotador de la historia auriazul, Harry Hayes (padre), quien en la etapa amateur llegó a la red en más de 150 ocasiones. 

La jugada del último gol del Matador se inició de un lateral que recibió Molina. Cedió a Lussenhoff, cuyo centro fue capitalizado por Fernández. Panchito habilitó con un cabezazo a Kempes quien también con un golpe de cabeza le ganó a Gallucci ante la salida en falso de Del Vecchio. Histórico y de película.


Valencia 2 vs Real Madrid 0 Final Copa del rey 1978/79 Mario Kempes, Quique Wolff



sábado, 25 de julio de 2015

Mario Alberto Kempes : Jugador de fútbol

Mario Alberto Kempes 
 Apodo : El Matador
 Nacimiento : 15 de julio de 1954 (56 años) Bell Ville, Argentina Nacionalidad
 Posición : Mediapunta o delantero 
 Estatura : 1,82 metros 
 Partidos internacionales : 43 
 Goles totales : 328
 Año del debut : 1970 
 Club del debut : Instituto de Córdoba 
 Año del retiro : 1996 Club del retiro : Pelita Hyatt

viernes, 24 de julio de 2015

El día en que un tal Mario Kempes hizo silenciar a Wembley



 Inglaterra 2 Argentina 2 (1974) 

El día en que un tal Mario Kempes hizo silenciar a Wembley 
Por Gustavo Farías 


Tenía 19 años y todas las ganas de triunfar en el fútbol. Mario Alberto Kempes bajó aquel 22 de mayo de 1974, hace hoy 40 años, al Estadio de Wembley con su carita de pibe para acompañar a un experimentado seleccionado argentino que se preparaba para afrontar el Mundial de Alemania ’74. El partido fue promocionado como la revancha de aquel choque de cuartos de final del Mundial de Inglaterra ’66. 

Recién incorporado por Rosario Central, que lo adquirió a Instituto después de su consagratoria labor en el Nacional del año anterior, “el Matador”, junto a René Houseman, era una de las apuestas juveniles del técnico Vladislao Cap, en un plantel en el que sobraba talento y escaseaba la disciplina táctica. 

El equipo anfitrión, en tanto, preparaba la transición después de quedarse afuera de la cita mundialista a manos de Polonia, a la postre revelación en Münich. Encabezados por su estelar figura Kevin Keegan, los locales se pusieron en ventaja a los 45 minutos del primer tiempo con un tanto de Mick Channon, delantero del Southampton, y parecieron comenzar a definir la historia a los 9m de la etapa complementaria, cuando Frank Worthington (Leicester). 

Con dos goles en desventaja, Argentina descontó rápidamente y luego llegaría al empate gracias al oportunismo del juvenil Kempes. Sólo cuatro minutos después del tanto inglés, el belvillense aprovechó un rebote del arquero Peter Shilton (el mismo al que Diego Maradona le hizo otro famoso doblete en 1986) y achicó las cifras. Sobre el final del encuentro, el artillero cordobés fue derribado dentro del área y consiguió el penal que él mismo convertiría para un celebrado empate. 

“Siempre produce el mismo estremecimiento. ¡Qué se yo! Es como la catedral para el católico, como la mezquita para el islámico, como la sinagoga para el judío. Es el templo del fútbol. Al margen de la turbia historia que pueda pesar sobre los ingleses y sus manejos de esta cosa del fútbol”, escribió el periodista Héctor Onesime en El Gráfico. 

El optimismo por el buen resultado y la reacción del equipo, duró poco: cuatro días después, en Amsterdam, la selección de Holanda, con Johan Cruyff a la cabeza, brindó una lección de fútbol y goleó a los nuestros 4-1, un resultado que terminó por ser un presagio de lo que resultaría el Mundial alemán. 

Síntesis 
Inglaterra (2): Peter Shilton; Emlyn Hughes (cap.), David Watson, Colin Todd y Alec Lindsay; Keith Weller, Trevor Brooking y Colin Bell; Mick Channon, Frank Worthington y Kevin Keegan. DT: Joe Mercer. 

Argentina (2): Daniel Carnevali; Rubén Glaria (ST: Enrique Wolff), Roberto Perfumo (cap.), Ángel Bargas y Francisco Sa; Miguel Brindisi (ST: 22m René Houseman), Roberto Telch y Carlos Squeo; Agustín Balbuena, Rubén Ayala y Mario Kempes. DT: Vladislao Cap. 

Goles: PT: 45m Channon (I). ST: 9m Worthington (I); 13m Kempes (A); 44m Kempes (A) de penal. 

Cancha: Wembley (Londres). Espectadores: 68.000. 

Árbitro: Arturo Ithurralde (Argentina. Líneas: John Hunting y B.K. Robinson (ambos de Inglaterra). 

Día: miércoles 22 de mayo de 1974.





Extracto de su libro biográfico relativo a ese partido.

jueves, 23 de julio de 2015

Combinado de Rosario 3 – Argentina 1 (1974)


El combinado rosarino que le ganó a la Selección Argentina: Capurro, Biasutto, Pavoni, Mario Killer, Carlovich y el uruguayo Jorge González (parados); Robles, el Mono Obberti, Carlos Aimar, Marito Zanabria y Kempes (hincados). Foto: Archivo El Litoral.

Dice el mito que allá por los años 70’s había un jugador que la rompía con la camiseta de Central Córdoba. Que la gente iba a la cancha a verlo a él. Que, teniendo la posibilidad de pasar a equipos mucho más grandes, siempre eligió quedarse en su club, en su barrio. Que una noche, esa leyenda brilló más que cualquier otra estrella. Y que, avergonzado de semejante baile, el director técnico del equipo rival le pidió a su colega que lo remplazara.


 Kempes , convirtiendo de cabeza el último tanto de los locales.

Tomás Felipe Carlovich fue el único jugador del Charrua que disputó el amistoso entre el Combinado de Rosario y la Selección Argentina el 17 de abril de 1974, cuando faltaban dos meses para el inicio de la Copa del Mundo. El resto de sus compañeros jugaban en Newell’s y Central. Ese equipo formó con Biasutto; González (Rebbotaro), Pavoni, Capurro, Mario Killer; Aimar, Carlovich (Berta), Zanabria; Robles (Carril), Obberti (Aricó) y Kempes. Por el lado de la albiceleste, Vladislao Cap alistó a: Santoro; Wolff, Togneri, Sá , Tarantini; Brindisi (Squeo), Telch, Aldo Pedro Poy; Houseman (Cocco), Potente (Cano) y Bertoni (Chazarreta).


 Kempes , festejando su gol, el último tanto de los locales.

En un colmado Parque de la Independencia, los rosarinos festejaron los goles de González, Obberti y Kempes (en la imagen, convirtiendo de cabeza el último tanto de los locales), mientras que Poy puso el definitivo 3 a 1. Curioso caso el del Matador, que unos días después se incorporaría a la Selección, pero esa noche decidió jugar del otro lado, ya que, según sus palabras, no se sentía dentro de los 22 que iban a ir a Alemania. Finalmente, fue convocado para ese certamen y jugó dos mundiales más. Pero esa jornada, la figura llevaba el número 5. Y fue esa noche, ni antes ni después, que el mito se hizo realidad.

Fuente: enunabaldosa.com