viernes, 26 de enero de 2018

Un Tal Día Como Hoy de 26/1/1974


Un Tal Día Como Hoy 26/1/1974, en Instituto 1-Central 0, Mario Kempes jugó su último partido en "La Gloria" cordobesa.

lunes, 22 de enero de 2018

No te vayas, Matador:Mario Kempes, leyenda del Mundial ‘78, cultiva el bajo perfil, considera volver a dirigir y se ríe cuando los más jóvenes lo conocen como la voz del FIFA.

por Emilio Cicco


Tiempo antes, mucho antes de que la melena de Claudio Paul Caniggia atravesara mundiales portando la celeste y blanca, cual bandera rubia, sorteando a su paso camisetas de toda clase y color, otro tipo, otro crack, ya ondeaba sus chapas al viento y se coronaba campeón del mundo. La estampa triunfal y boquiabierta de Mario Alberto Kempes en el Mundial del '78 es casi tan reconocida como la Mano de Dios, del Diego, años más tarde.

Ya retirado y en el exilio en Estados Unidos, muchos le perdimos el rastro hasta que, de vuelta en estadía breve y mediática por la Argentina, vino a presentar su historia, la verdad de su milanesa, su propia autobiogafía intitulada Matador, en la que da cuenta de un mundial glorioso pero en una atmósfera cargada de atropellos militares, en la que revela una vida donde ser estrella de fútbol no era lo mismo que ahora. Y ni lerdos ni perezosos, le salimos al cruce a Mario Alberto, con los tapones de punta –es un decir, lo queremos-, la libreta en mano, y el grabador encendido para sonsacarle a Kempes algunas pequeñas delicias de la vida mundialista, algunas mentiras y verdades de un astro ahora ya sin melena.

No vamos a ponernos aquí a ponderar, cual Wikipedia apurada, las virtudes del gran Mario Alberto, estrella y goleador del Mundial '78 –seis tantos claves-, considerado uno de los mejores diez futbolistas argentinos del siglo XX, astro de Rosario Central, con un estadio en Córdoba con su nombre y capo di tutti li capi en el Valencia. Lo que queremos desentrañar aquí es esa otra leyenda que hizo de Kempes no solo un crack, sino también uno tipo de perfil requete querible.

 ¿Es cierto que cuando salieron campeones del Mundo, en lugar de dar entrevistas y sacar chapa de winner, te fuiste a pescar con tus amigos y nadie te podía localizar?

Sí, y la verdad que les costó mucho a ustedes los periodistas encontrarme porque de alguna manera quería estar relajado. Después de todo ese movimiento, quería pasar un rato con mis amigos. Pero siempre los periodistas tienen un olfato diferente y al final me encontraron. Estaba muy abajo, qué se yo debajo bien de dónde, pero andaba pescando por un dique con mis amigos, y ahí me encontraron.

Ahora, claro, a Mario Alberto ya le pasó su cuarto de hora, y sus goles quedaron rezagados y superados en hazaña y despliegue por los del Diego en México '86 –y cómo superar eso, ¿no?-; excepto los que rondan los 50, pocos recuerdan sus embocadas decisivas en el Mundial '78. Y para los chicos, ni su cara ni su estampa ya significan nada. Sin embargo, cuando el Matador abre la boca, el asunto, parece, cambia.

¿Es cierto que, hoy en día, los chicos te reconocen más como comentarista del videojuego FIFA, donde ya hiciste seis ediciones, más que por tu historia de goleador y ser campeón del mundo?

Está claro que los chicos de ahora nunca me han visto jugar. A lo mejor han visto algún video mío en amarillo ya, o en blanco y negro. No, qué digo blanco y negro, ahora que lo pienso bien no, porque en mi época ya era TV color. A lo mejor vieron un video de mis goles. Y me identifican, pero es raro que un chico me pare por la calle. Ahora bien, cuando hablo con ellos me reconocen seguro. Desde que puse mis comentarios en el FIFA, para los chicos soy más una voz que una cara.

Pasaron 30 años desde el Mundial donde lo ganaste todo. ¿Cuáles pensás que son las tres cosas más importantes que cambió el fútbol desde tus tiempos hasta ahora?

Yo no sé si son tres, diez o cien mil las diferencias que hay entre aquella época y esta. Nunca podés comparar ni decir que todo tiempo pasado fue mejor. Pero de alguna manera la gente cambia, la tecnología cambia y esos cambios hacen que el jugador mejore en todo. Pero cada uno en su tiempo, yo digo, que aproveche lo mejor de él. Lo que pasa es que hoy al jugador de fútbol se lo cuida mucho más. Se lo tiene entre algodones. Se los trata como a verdaderos reyes. En la época nuestra, si tocaba viajar en colectivo viajábamos en colectivo. Si tocaba viajar en coches privados, viajábamos. Aviones, olvidate.

Tanta mente brillante made in Argentina for export, y tanta estrella del fútbol que voló para no volver, que hasta el Matador se transformó en un crack de la misma camada, aún hoy, en el retiro. Fue técnico en España, Italia, Bolivia, en Costa Rica, en Indonesia y hasta en Albania. Pero hoy, todo eso también es parte de su pasado –el último equipo que dirigió fue el San Fernando S. D. en España en el 2002-. Hoy, Mario Alberto pasa sus días en Connecticut, Estados Unidos, donde le hicieron seis by pass tras una vida de fumador testarudo –fumó hasta mientras disputaba el mundial, decía que era cábala-, tiene esposa venezolana y dos hijos, y es cara y voz de la señal ESPN.

¿Extrañás la Argentina? 

La verdad que uno cuando se va extraña el país, yo hace muchos años que me he ido de la Argentina. Estuve por muchas partes del mundo y donde más cómodo me siento y más contento me siento, y cuando mejor me siento es cuando mi familia está bien y yo tengo trabajo. Si en este momento tuviera trabajo en la Argentina y esa posibilidad de hacer lo que a uno le gusta, estaría feliz. Pero ahora estoy acá en Estados Unidos y estoy muy bien donde estoy.

¿A qué técnicos admirás?

Admirar técnicos, no admiro. Cada uno tiene su librito y depende del equipo que te toque lo podés manejar a tu manera. Si llega el momento de ser técnico, volvería, sin dudas, a serlo. Me encantaría pero ya veremos, no lo hemos descartado. Pero si llega en algún momento veremos cómo es, dónde es, y qué es lo que pretenden. No cerré mis puertas.

Para cerrar esta entrevista tan copada, tan excepcional, tan maravillosamente reveladora, hay que tocar ese punto sensible de la carrera de Mario Alberto, ese rumor que señala que, ser campeones del mundo en 1978, más que un logro deportivo, fue mérito de una trastienda política que excedía al fútbol. Se habló de partidos arreglados –la histórica goleada 6 a 0 contra Perú-, y un paraguas de circo y fútbol para tapar las atrocidades de un régimen que ya vislumbraba su final.

¿Qué le decís a la gente que insiste en que el Mundial '78 estuvo arreglado por los militares?

Mirá, uno después de tanto tiempo se cansa de contestar siempre esta pregunta que no vienen ni al caso. Y a medida que pasan los años, gente que es joven y que ni siquiera ha vivido esa etapa, ni se enteró de esa etapa ni sabe nada de esa etapa, sigue preguntando por lo que han leído o por lo que le han contado. Y yo les digo: es mejor ya olvidarse todo lo que están inventando. Y que los argentinos disfruten de esa estrellita que tienen en la camiseta.

CICCO
Cicco es periodista. Fue redactor de las revistas Noticias y Newsweek. Colabora en distintos medios. Es autor de Rodrigo Superstar, una biografía de Rodrigo.

jueves, 18 de enero de 2018

Adiós a un ícono: Cierran revista El Gráfico

Torneos S.A., a cargo de su edición, dio a conocer la noticia. Fue fundada en 1919 como semanario, y en la actualidad salía mensualmente. La edición web tendrá continuidad por el momento.
 
 
Tapa Seleccion Fantasma 1973 Fornari, Poy , Mario Kempes
 
A través de un comunicado, la empresa Torneos S.A. informó del cierre de la edición de papel dela revista que fue un emblema del deporte argentino.
 
 
Mario Kempes ,uno de los favoritos de la "El Grafico" , Aqui en el Mundial 1974 , "El Matador" es Tapa del emblema del deporte argentino.
 
info: Cronica.com.ar