Mario Kempes, campeón mundial de Argentina 1978, aterrizó ayer en Viena: "Krone" conoció a la leyenda del fútbol cen Austria.
Domingo, poco después de las ocho de la mañana. Se abre la puerta del hall de llegadas. Allí aparece, poco antes de que emergiera el avión desde Nueva York. Mario Kempes, campeón mundial de fútbol de 1978 con Argentina, desde 1986 legionario de cinco años y medio en Austria en Viena, St. Pölten y Krems Funcionarios del club más antiguo del país, así como representantes del patrocinador principal (organizó el martes la charla de UNIQA con Kempes y Peter Stöger, ORF Sport Plus en vivo, 17 horas) dieron la bienvenida a la superestrella. Como invitado de honor en las celebraciones de Viena para el cumpleaños número 125 el jueves en el Hohe Warte. "Fue un momento maravilloso en Viena", traduce el intérprete Bernd Fisa. "¡Desafortunadamente, nunca pude aprender alemán!" En 2016, estuvo aquí por última vez, en el juego de la Liga Europea Rapids contra Valencia. Los españoles fueron el trampolín para la carrera mundial, después de que lo llevó a los Estados Unidos. Donde comenta para la estación ESPN Games.
Rara vez está en casa. En Córdoba, donde Austria celebró una victoria legendaria con un empate 3-2 contra Alemania, le dieron un monumento, el estadio que lleva su nombre. En homenaje a sus dos goles en 3: 1 en la final de la Copa del Mundo en 1978 contra el holandés Ernst Happel.
Kempes se encontrará con el héroe cordobés Hans Krankl en Viena. Así también con la presentación de su libro "Matador" el miércoles. "¡Los juegos contra Krankl son inolvidables!" Asimismo, su primer gol de Viena en 1986 en una victoria por 3-1 sobre Donawitz.
Cinco hijos y seis nietos están incluidos en la familia. La hija de su primer matrimonio incluso vive en Viena. Allí, Kempes ahora tiene menos de una semana.
by Christian Pollak, Kronen Zeitung
www.krone.at
No hay comentarios:
Publicar un comentario